¿Piensas en exceso?
Casi seguro que sí, ya que es un fenómeno universal. Con la palabra inglesa (overthinking) disponemos de una etiqueta relativamente libre de contenido que nos permite conectar con este proceso (pensar en exceso) y con sus múltiples manifestaciones.
Tengo que confesarte que me ha costado acotar el ámbito de este post. El tema es tan amplio que cuesta decidirse. Recuerda que cuando tomas una decisión lo que estás haciendo es descartar posibilidades.
Empecé redactando los distintos tipos de «pensar en exceso» que hay, pero el post se hacía muy largo. Así que decidí centrarme sólo en lo que es propiamente el verbo, el proceso: cavilar.
Imagino que algo parecido a esto te habrá sucedido alguna vez:
- Vuelves a casa después de un día de trabajo con ganas de descansar.
- Te sientas en el sillón con el firme propósito de relajarte.
- Sin saber como empiezas a recibir el ataque de pensamientos (ideas, recuerdos, flashes…) que bombardean tu cerebro-mente sin que tu los hayas llamado.
- Te tomas en serio esos pensamientos y tratas de buscarles su razón de ser… Bien encontrar la causa de un problema (o pseudo-problema), bien tomar la decisión correcta en un asunto particular, quizá una idea persistente que no se va ni a la de tres…
- Casi seguro que NO encuentras respuesta…
- Cambias de estrategia. Ahora se trata de tratar de eliminar esos pensamientos que te persiguen.
- Paradójicamente cuanto más intentas zafarte de ellos (o solucionarlos), más resistentes y persistentes de vuelven.
- Empiezas a ansiarte… Para reducir ese nerviosismo tratas de «controlar» más y mejor esos molestos pensamientos.
- Entras en bucle… A más intento de solución, más nerviosismo…
Te suena, ¿verdad?
Lo primero que tienes que saber es que estos pensamientos no obedecen a una lógica «racional» (en otros posts entraremos a investigar lo que esto significa). No vas a encontrar «soluciones» y cuanto más intentes deshacerte de ellos, más fuertes se harán.
A esta forma de pensar se le puede aplicar aquello de que «es peor el remedio que la enfermedad». Ansía más la búsqueda de soluciones y/o decisiones perfectas, o el intento de hacerlos desaparecer que el propio pensar-pensamiento.
Permíteme algunas remodelaciones cognitivas:
- Para un efecto (problema o llámalo como quieras) existen muchas causas, no una única.
- Aunque descubrieses la «causa original» no por ello se habría resuelto el problema.
- Toda decisión implica un riesgo, ya que no hay manera de saber el resultado de antemano.

Te propongo algunas intervenciones:
- Cuando te preguntes el «por qué» de las cosas, quién tiene la culpa y otros procesos similares, recuerda que «la culpa es del chachachá». Vaya que no vas a encontrar nada.
- Interrumpe el pensamiento con alguna palabra o frase dis-ruptiva: stop, basta, hasta luego… Y repite, repite y repite…
- En el caso de que el overthinking tenga que ver con algún remordimiento (algo que sucedió y que te gustaría cambiar), quédate sólo con lo ocurrido, con lo que sucedió y ya no puedes cambiar… Esto merece un post exclusivo (la aceptación)..
- Si cavilas sobre el futuro pregúntate: ¿Qué es lo peor que podría ocurrir? Esta pregunta también merece otro post.
- La relajación, el dejar pasar los pensamientos, el observarlos desde fuera… Con la debida práctica seguro que desarrollas esta habilidad tan cercana al «dejar la mente en blanco».
- Elaborar mapas mentales de causas, decisiones y efectos puede ser útil si lo pasas a un soporte físico (papel) o virtual (un doc). Si lo haces en tu mente vas marearte aún más. Una vez realizado esta exploración déjala quieta en el papel o en el ordenador durante un tiempo.
Bueno, como ves este tema abre muchas posibilidades… Iremos viéndolas y leyéndolas.
ps. Si tienes alguna pregunta sobre este tema, podemos interactuar en «comentarios».
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