«Los consejos son para tirarlos al cubo de la basura»
A todos mis im-pacientes que me han enseñado esta lección.
El de las críticas (en general) es un tema doloroso para muchas personas. Sabes que están ahí, que si te mueves en un ámbito público vas a recibir observaciones-comentarios-críticas-descalificaciones-ataques (en adelante usaremos la etiqueta Crítica para referirnos a este concepto complejo), y si no eres consciente de ello peor para ti.
Hablamos de tolerancia a la crítica, de que la crítica te permite crecer, aprender y todas esas cosas. Pero la realidad es que la crítica duele. Puede darse el caso de que alguien haciendo uso de la metáfora «lo que duele cura» piense que cuanto más duela una Crítica mayor será su potencial, pero dejémonos de historias vainilla.
No es mi interés en este artículo intervenir (en profundidad) sobre la gestión emocional de la Crítica, sino más bien sobre el «coloque» personal, o sea cuál es tu punto de partida. Así que vamos a analizar tres aspectos:
- Si queremos hacer una buena gestión emocional de la Crítica (y de las emociones que nos hace emerger) nada mejor que la Asertividad. Un tema complejo y controvertido sobre el que hablaremos a lo largo de estos artículos.
- Como posicionamiento no se me ocurre nada mejor que un poco de «epistemología negativa». Me encanta ese refrán que dice algo así como «Harás mil favores y te echaran en cara el que no hiciste». Si alguien conoce la cita exácta que la comparta en comentarios por favor. ¡Gracias!
- En el trabajo (también en la educación) es básico encontrar un adecuado equilibrio entre Afectos y Efectos. Y tener muy claro qué és lo que va primero en cada situación, dado que los equilibrios son siempre dinámicos. En caso contrario no son equilibrios. Vamos a desarrollar más este punto.
Para hacerlo fácil, diremos que por Afectos entendemos todo aquello que tiene que ver con el buen rollo, con el ambiente de trabajo, con los sentimientos compartidos… Por Efectos conseguir los objetivos, realizar el trabajo, ser eficientes…
Si ocupas un lugar de responsabilidad será bueno para ti que desarrolles la capacidad de discriminar en cada momento qué es más importante, si los Afectos o los Efectos, siendo muy consciente de que lo ideal es buscar el equilibrio (nada en exceso dicen).
Sé que en ocasiones tendrás que morderte la lengua (cuidado con el bruxismo), en otras sentirás que te tratan injustamente (esas rabias…), a veces tendrás la tentación de ceder al buen rollo (esperando la palamadita)…
Así que si me permites tres pequeños consejos, sabieno que los consejos son para lanzarlos a la…

- Ten claro cuál es tu prioridad, y que tienes dos manos (no sólo mano derecha o izquierda).
- No esperes que la gente te aplauda, y vívelo con naturalidad.
- Recuerda cuál es la razón por la que te pagan, y recuerda que tratas con personas.
¡Ánimo!
ps. En próximos artículos analizaremos todo esto desde el Análisis Transaccional…
Interesante articulo Rafael. En mi humilde opinión, hoy en día convivimos con el apego al todo…¿Podría un individuo desapegarse de la crítica? Es decir, tolerar la crítica como algo constructivo o ni siquiera tolerarla y seguir creciendo? A veces tengo la sensación que tomamos la crítica como un todo para modelarnos o machacarnos. ¿Habrá vida fuera de ello? ¿Podremos vivir sin estar pendientes de cualquier tipo de crítica? ¿nos estamos acostumbrando a la inmediatez de un «like» como crítica a nuestra escaparate?
Un abrazo Rafael
Gracias por haceme reflexionar Rafa.
Sabes que soy partidario de la aceptación plena, o cuanto más plena mejor.Para mantener este principio de la aceptación, me ayuda la idea de que todos hacemos las cosas lo mejor que podemos en cada momento, dependiendo de las circunstancias internas y externas de ese momento dado. Y desde ese posicionamiento, en mi opinión, el afecto y el efecto se equilibran bastante.
Otras, acabo de dar un consejo?
Que diferencia hay entre dar un consejo y transmitir la propia experiencia?La intención? No se. 🤔
Un abrazo
Ante todo Isertividad, que buena lección Rafa, me ha encantado como lo has explicado, introducir este concepto a tu vida, que muchas veces nos olvidamos de ello. Pero cuando haces uso de esa palabra, aparece la Magia.
Un abrazo.